Seguimos con nuestro pequeño resumen de los artículos que podéis encontrar en nuestro blog, hoy el titulado: «La travesía en el desierto»
Tengo cariño a todos los artículos del blog, evidentemente, pero concretamente este lo tenemos enmarcado en el estudio donde trabajamos y lo decidimos el equipo porque decía algo con lo que nos encontramos constantemente. Incluso le pasa a todos aquellos que con años y años cantando o declamando.
En ocasiones en el aprendizaje vocal podemos encontrarnos perdidos, sentir que no avanzamos
Cuando se progresa en la voz, es difícil encontrarla en el mismo lugar. Siempre os cuento y os pongo un ejemplo: la persona que ha terminado una clase que está muy contento porque cuando terminamos esas buenas clases, nos ha pasado a todos, decimos: «ya tengo la clave, ya sé dónde tengo que poner la voz», «ya tengo un montón ganado» y nos vamos con esa sensación de cómo lo hemos hecho y demás.
Al día siguiente que comenzamos otra clase, ¿qué es lo que hacemos?, vamos a buscar ese lugar donde la dejamos en la clase anterior. Ese lugar donde la dejamos, que nos dio tantas alegrías y no lo encontramos.
«¡Vaya, no estoy en el mismo lugar!», ya nos empezamos a preocupar. Nos empezamos a preocupar porque como no estoy en el mismo lugar de la última clase, no lo estoy haciendo bien.
Bueno, pues se suele pensar así, pero no es correcto. Mirad, hemos dicho muchas veces que la voz necesita tanto trabajo como descanso y si cabe algo más de descanso. Con ese descanso la voz crece.
¿Por qué encontramos diferente la voz entre una clase y otra en el aprendizaje vocal?
Hemos hecho un trabajo en la clase anterior, ha descansado y crece. Lo normal es que al crecer no estén en el mismo lugar desde donde ha partido ese crecimiento, está en otro, no? Pero como lo que recordamos son esas buenas sensaciones que nos dio y las que estamos teniendo ahora no son tan buenas, por desconocimiento de ellas, ya empezamos a pensar que son malas.
«¡Que yo quiero las que tenía!» Bueno, yo quiero en realidad crecer y crecer significa avanzar, progresar, no quedarnos en el mismo lugar, técnicamente hablando. Con lo cual tenemos que comprender que se va creciendo clase a clase, si se está trabajando correctamente; evidentemente se va creciendo y vamos conociendo facetas nuevas, vamos creando una base mínima y esa base mínima sobre la que ya nos vamos sustentando, continúa creciendo.
Os dejo unas palabras que leí a Luciano Pavarotti, en Paz descanse, al que le preguntaban en una entrevista: «Usted cuando comienza a ensayar, ¿Qué hace?» Y él decía: «Bueno, pues yo le pregunto a mi voz cómo está y según está, así trabajo con ella».
Efectivamente, tenemos que aprender a escuchar cómo está nuestra voz y a partir de ahí saber lo que podemos pedirle, lo que podemos hacer con ella, pero siempre de manera positiva. Creciendo no tenemos que pensar que porque no esté donde estaba, está mal o no está bien, continúa creciendo y tenemos que explorar ese nuevo camino.
Os dejamos con el artículo original, y un artículo relacionado también con el trabajo y descanso de la voz:
Artículo original disponible
La travesía en el desierto
NOS PASAMOS UN MONTÓN DE TIEMPO BUSCANDO LO QUE TENEMOS DELANTE En el periodo de todo aprendizaje sabemos que se habla de cierta "travesía en el desierto", como que estás estancado y no avanzas. No digo que en el canto no suceda, solo digo que...
Voz Adulta: «La voz necesita como mínimo tanto descanso como trabajo»
VERDADERO Al igual que hemos comentado en el articulo sobre la voz blanca, también en la voz adulta se necesita tanto descanso como trabajo o mas descanso que trabajo si este ha sido bien realizado. Es importante remarcar que no...