Os dejo dos grabaciones, pasado, presente y futuro de dos voces de tenor.
Son dos tenores llamados Franco Corelli (1921-2003) y Freddie de Tommaso (1994)
Fácilmente podríamos hablar de pasado en relación a Corelli y de presente y futuro en relación a de Tommaso, evidentemente sería lo más sencillo, pero no creo que sea lo más apropiado, por muy sencillo y evidente que parezca.
En el canto, tratar de imitar es fundamental en su proceso de aprendizaje, el problema es que esto puede ser para bien o para mal.
Franco Corelli, aunque pueda parecer extraño lo que digo, es pasado, presente y futuro y Freddie de Tommaso es la prueba de ello.
He podido leer que Freddie de Tommaso escuchaba bastante a Franco Corelli, es más, parece ser, según algunas noticias, que pudiera ser su ejemplo a seguir. Tengo claro que algo de esto hay, lo digo por lo siguiente.
Escuchando algunas obras, y en especial el aria de Puccini, E lucevan le stelle de Tosca, es fácil apreciar colores y formas de cantar muy parecidas entre ambas voces.
¿Qué mejor ejemplo a seguir e imitar para un tenor que Franco Corelli?
Evidentemente no es tan sencillo tratar de imitar la voz y forma de cantar de Franco Corelli, también es evidente que, para ello, hay que tener unas condiciones vocales francamente soberbias.
Desde luego en el caso de Freddie de Tommaso, facultades vocales no le faltan en absoluto.
Tener facultades vocales para tratar de imitar a Franco Corelli es importante, pero no es menos importante saber elegir un buen referente a seguir y evidentemente, Franco Corelli lo es.
Es evidente que en los videos que os dejo solo se aprecian ciertas formas y ciertos colores parecidos entre ambas voces, es más que suficiente.
Son personas diferentes y voces diferentes, aunque con un objetivo común, cantar de cierta manera lo mejor posible.
Pero volvemos al principio del articulo y podríamos decir; Franco Corelli (1921-2003) pasado, presente y futuro.
Un buen ejemplo perdura siempre y para bien.
El pasado de su voz lo tenemos, entre otras formas, en sus grabaciones, donde podemos apreciar el trabajo que hacía y la calidad vocal que poseía y lo que todo esto supuso en su momento para el mundo del canto.
Evidentemente, esto afortunadamente ha trascendido hasta hoy.
Hay personas que ejercen la docencia de una manera y otras personas, de otra. La docencia de Franco Corelli, a mi entender, residía en la forma de utilizar sus grandes recursos vocales y en el gran desarrollo, en todos los sentidos, que consiguió de ellos.
Ignoro si impartió como docente al uso, aunque sí que puedo decir, que tuve un compañero que, en su día, estuvo en su casa en Italia, para que le ayudara con la catalogación vocal de su voz.
El trabajo que nos dejó Franco Corelli es magnífico para poder estudiarlo y para, en la medida que cada uno pueda, tratar de imitarlo.
Es cierto que este es un trabajo complicado y que muchas personas, por no hacerlo de manera correcta o no entender bien lo que tenían que hacer, han destrozado sus voces.
Pero es evidente, que este destrozo no es culpa de Franco Corelli, sino de no entender bien lo que estamos escuchando y tampoco lo que podemos hacer con ello.
El presente que vemos del ejemplo de Franco Corelli, o uno de ellos, yo al menos no he visto nada más parecido hasta ahora, es Freddie de Tommaso.
Un tenor de veintinueve años de edad, que nos muestra de manera estupenda lo aprendido, entre otras muchas lecciones recibidas, y lo escuchado y visto en Franco Corelli.
Entender un ejemplo a seguir, es primordial.
Saber lo que es factible de copiar y lo que no, es fundamental. Saber la influencia que podemos y debemos recibir en nuestra voz, de otra que es, en gran medida, un ejemplo a seguir es un trabajo complicado a la vez que bellísimo.
La voz con la que trabajamos como ejemplo a seguir, debe ayudarnos a conformar la nuestra, pero no anularla ni dañarla.
Mantener la identidad vocal y fortalecerla con buenos ejemplos, es lo mejor que se puede hacer y eso, al menos hasta ahora, es lo que he podido apreciar en el trabajo de Freddie de Tommaso en relación a Franco Corelli.
Freddie de Tommaso tiene ahora la obligación de continuar desarrollando, de la mejor manera posible, todas sus facultades vocales, contando con todas las buenas influencias que pueda recibir, y evidentemente, si muchas de ellas vienen de Franco Corelli, mejor que mejor, creo que tiene muchas posibilidades de lograrlo y de que, a su vez, todos podamos disfrutar con ello.
Es muy joven, es cierto, pero también es cierto, que su aparato fonador es excepcional en muchos sentidos.
Es de las voces conformadas “ya de natura” capaces de poder desarrollar cualquier tipo de obra, por muy difícil que sea ésta técnicamente hablando, otra cosa es que le vaya mejor un tipo de obra u otro.
¡Vamos, que de natura ya va más que sobrado! y evidentemente se ha preocupado de realizar el trabajo técnico correspondiente.
Además, se le une, que hace música con la voz, y esto tampoco es de lo más común, por desgracia.
Todos estos buenos ingredientes le han llevado a poder coger como ejemplo a seguir a Franco Corelli y eso es bueno tanto para él como para todos nosotros.
Mentalmente, se corrobora un entendimiento claro por su parte, de que es consciente del poderío vocal con que cuenta, por lo menos hasta aquí y ahora, ello le lleva a dar muestra de una tranquilidad pasmosa ante ciertos pasajes en los que estamos acostumbrados a ver, a la mayoría de los tenores, desencajados.
Vamos, que uno se siente tranquilo viéndole y escuchándole cantar, no como con otros… y francamente, esto a uno, como decía, le tranquiliza; ir a ver un concierto o una representación y estar sufriendo, ¡vaya! como que no apetece lo más mínimo, por lo menos a mí.
En relación al futuro, Franco Corelli hizo muy bien sus deberes y como ejemplo, dejó la forma de dar continuidad a su legado en el tiempo.
No me refiero con esto a sus últimas actuaciones, las de Franco Corelli, no; me refiero con esto a lo comentado anteriormente en relación a las cualidades naturales de su voz.
Hay cantantes que pierden antes otras cualidades necesarias para el canto y no la voz.
Ya nos les ilusiona de la misma manera cantar y algunos de ellos se retiran, eso sí, con su voz en buenas condiciones.
Esto no es lo que ocurre en la mayoría de las ocasiones, incluso con buenas voces, pero no excepcionales como son las dos de las que hablamos en este artículo.
Claro está, que se dan en la vida condicionantes, unas veces sin buscarse y otras, buscadas, que pueden hacer mella a cualquier voz, incluidas las excepcionales.
Con la de Franco Corelli no sucedió, esperamos y deseamos y estamos totalmente convencidos, que con la de Freddie de Tommaso tampoco sucederá, para su bien y para el de todos nosotros.
Creo que tanto Franco Corelli, como Freddie de Tommaso, tenía y tiene claro la obligación y deber que sobre ellos cae, de cuidar y desarrollar ese don vocal que la naturaleza les ha dado y de disfrutar con él, y, por ende, hacernos disfrutar a los demás.