Hemos tenido el gusto de poder escuchar esta semana, dentro de la representación que ofrecía ABAO de Manon de Jules Massenet a una muy buena voz, sobresaliendo por encima de las demás.
Es la del tenor Michael Fabiano, un joven con una voz francamente buena, y de la cual hace una buena utilización.
En mi opinión podríamos hablar de una voz con un color de tenor lírico y con la tesitura completa, teniendo unos agudos y sobre agudos buenos y fáciles.
Una muy buena línea de canto.
Una proyección del sonido soberbia, tanto que estando él a unos tres o cuatro metros, si no más, de los otros principales protagonistas, y suponiendo ello estar en la parte más trasera del escenario, sobresalía con facilidad sobre las de dichos protagonistas que antes mencionábamos como situados en la parte más adelantada del escenario.
Unos pianos que recorrían toda la sala del teatro hasta la última fila con total nitidez, y un buen fraseo junto con una buena dicción del idioma en que está escrita la obra.
Valiente en la utilización de su instrumento vocal, con toda la decisión necesaria para afrontar el papel que le correspondía.
Yo diría que un tenor sin recovecos, sin miedos, sabedor de su potencial vocal y que generosamente no duda en mostrar. Desde luego es un auténtico alivio que así sea y un auténtico deleite para los oídos.
También pude ver que era un auténtico talismán para sus compañeros de reparto.
Voces, las de sus compañeros, de evidente menor calidad que la suya, ante todo alguna, fueron creciendo sobre todo cuando tenían que cantar junto a él, eso es lo primero que hace una buena voz y una buena utilización de ésta, ayudar, y reparte ayuda a todo el que a ella se quiera acoger.
Nos ayudó a los espectadores y a sus compañeros de reparto, ganamos todos.
Muchas gracias y un placer haberle podido escuchar en esta representación.
(Imagen de cabecera: Michael Fabiano, Tenor. Attribution: Mdd050505 at English Wikipedia)
Comentarios 1