El tiempo pone todo en su lugar
En todo proceso de formación hay algo que nos pone en nuestro sitio más tarde o más temprano, y es el TIEMPO.
Venimos hablando en artículos anteriores del tipo de voz, en este caso nos referíamos a voces masculinas, de su color para su posterior clasificación correcta. También hablábamos de las «trampas» y clasificaciones erróneas que ocurrían, a veces sin saberlo el cantante o sabiéndolo y queriéndolo hacer.
Siempre decimos que hay que cantar «a favor de natura» y sin lugar a dudas esto conlleva tener el tiempo a nuestro favor.
En estos tres artículos de esta semana, volveremos a hablar de la influencia del tiempo en la formación del cantante y sobre todo lo que haremos será mostrar las «huellas» de este paso del tiempo por ciertas voces, y lo más importante de todo es… que nos podremos dar cuenta que este paso del tiempo sobre las voces es necesario para conformarlas durante la vida de la persona y hacerlas crecer en todos los aspectos, mentales, emocionales y técnicos.
No pensemos que el paso del tiempo por la voz es malo, si se hacen las cosas correctamente siempre es bueno… Otro «cantar», nunca mejor dicho, es hacer las cosas correctamente para que ese tiempo haga que nuestra voz siempre crezca con nosotros y no suceda lo contrario.
La vida en la voz, es la vida de la persona, y así debe de ser, no hablemos de la duración de la voz en una persona, ni hablada, ni cantada, hablemos de la vida de la persona y el reflejo de esta en su voz.