Hacemos hincapié en algunos términos que dificultan el aprendizaje del alumno y además le hieren.
Tenor corto, soprano corta, etc…
Como he dicho en otras ocasiones, para cortos/as, las personas que se dedican a decir estas tonterías basadas en la propia ignorancia.
Quien denomina a un cantante con estos calificativos, ciertamente sí que es corta/o, pero de miras.
Vamos con todo esto a iniciar un paseo por tiempos atrás, donde las cosas estaban mucho más claras y no había tanta parafernalia para ocultar carencias de todo tipo.
Al apellido de corta/o, se le han unido una serie de subdivisiones vocales, que casi es imposible enumerarlas, de las muchas que hay.
Que si barítono martín, que si tenor lírico-spinto, que si tenor lírico-ligero-coloratura, que si spinto-dramático, etc, etc, etc, dramática es la situación que crea todo esto.
Y después de toda esta parafernalia, también se le puede poner, corto/a, largo/a, etc, etc, etc.
Y todo, simplemente, para ocultar carencias.
Para ocultar carencias, en el canto se ha inventado y también modificado, un camino que viene de atrás y que estaba francamente claro y en su sitio.Convirtiéndolo con ello, en un auténtico circo que no tiene ni pies ni cabeza.
La mayoría de estas subdivisiones vocales y su mala utilización, provienen de una mala catalogación vocal de la persona.
Ejemplo. A un alumno se le dice que es tenor y con el paso del tiempo y los diferentes cursos que tiene que afrontar y mayores dificultades, el alumno cada vez llega peor a las notas de tenor que tiene que dar.
Se queda en las notas de barítono y un poco más, lo hace forzando y con mal sonido.
Como le hemos “estirado” mucho la voz hacia el agudo y a su vez le hemos hecho cambiar su posición natural, la posibilidad de dar las notas graves que tiene su tesitura natural, desaparece y con ello, la persona que le ha catalogado mal, afianza su error, diciéndole al alumno y haciéndole ver de manera errónea, que no puede ser barítono.
Como un tenor en condiciones, no puede ser, evidentemente, pues le ponemos el apellido de CORTO.
El alumno, para su desgracia, pasa a ser TENOR CORTO.
Y digo yo, en realidad en este caso ¿Quién es el corto/a?