Inspiración o cogida de aire
Este proceso de inspiración, en nuestro día a día lo tenemos automatizado en relación a una actividad normal. No siendo así, cuando nos vemos necesitados de mayor cantidad de aire para una actividad específica, que requiera mayor aporte de aire.
Cuanto mayor es la necesidad de tener que coger más cantidad de aire, mayor es la contracción muscular que realizamos en todo el cuerpo y en especial, en la parte del cuello.
Realizamos esta contracción en el cuello como si pudiéramos con ello, coger aire.
No hay ningún órgano en el cuello capaz de inspirar aire por si solo.
Con esta mala práctica, lo único que conseguimos es limitar nuestra capacidad de inspiración.
RELAJACIÓN EN LAS VÍAS DE PASO Y CONTRACCIÓN CORRECTA EN LA MUSCULATURA RESPIRATORIA
Debemos dejar coger a nuestro cuerpo todo el aire que es capaz de almacenar y utilizarlo correctamente.(Recordemos que: La voz es Aire)
Para comenzar la inspiración por nuestra nariz (después hablaremos de la inspiración por la boca) debemos sobre todo, no cerrar la nariz.
Si para coger aire friccionamos las paredes de la nariz, podremos coger tanto aire como tiempo tardemos en juntar las paredes de la nariz.
Absurdo ¿no?. Claro que es absurdo, dejemos nuestras paredes de la nariz en su sitio y mantengamos los orificios de entrada de aire libres, para que pueda entrar todo el aire que podamos almacenar.
Debemos ejercitarnos en el movimiento de nuestras aletas de la nariz. Tenemos la capacidad de poder moverlas. Con ello, conseguiremos que en el ejercicio de inspiración nuestras paredes de la nariz no se friccionen.
No hace falta comprar tiritas de farmacia para mantener los orificios de la nariz abiertos.
Otra forma de conseguir mantenerlos abiertos es tratar de coger aire sin hacer ruido. Este ruido que hacemos al coger aire en su mayoría, está provocado por la fricción de las paredes de la nariz y, no como pudiéramos pensar, por el mero paso del aire por esta.
El aire cogido correctamente no tiene por que hacer ningún ruido en su paso por la nariz.
Magnífico!!
Gracias Eduardo por compartir tu sabiduria!