El mundo de la acústica es complejo y no es nada fácil lograr buenos resultados, incluso para los profesionales dedicados a ello.
Cuando se habla o se canta bien, el resultado es bueno se haga donde se haga, siempre dentro de unos límites, al igual que cuando no se hace bien. No debemos hacer creer que la culpa la tiene el lugar donde se canta o se habla. Este puede influir en cierta manera, pero no es la razón por la que nosotros hacemos o no un trabajo correcto con nuestra voz.
Siempre debemos ser sinceros y no engañarnos a nosotros mismos o a los demás, ya que esto no sería progresar, más bien sería una forma de escondernos y ocultar sin afrontar los errores que todos cometemos.
Creo que no es tan importante cometer un error, pero sí lo es reconocerlo para no volver a cometerlo.
Tenemos templos con una acústica magnífica; inigualable debido a sus dimensiones y tipo de construcción pero también tenemos templos dónde la acústica no es tan agradable, algo que también sucede en los teatros o auditorios o salas que supuestamente deberían estar preparados para ello.
Las Iglesias…
Ese lugar tan recurrido por tantas personas que comienzan a cantar, normalmente interpretando obras de oratorio, son un mundo aparte. Dentro de las iglesias, como en cualquier otro lugar, lo que siempre debemos hacer es:
- probar nuestra disposición,
- hacer cuantas pruebas de sonido sean necesarias,
- no descartar ninguna posibilidad de posicionamiento.
Muchas veces uno no puede llegar a imaginar el resultado tan bueno que puede llegar a tener una pequeña variación en el lugar dónde se va a dar emisión del sonido (canto o discurso)..
Siendo importante como he mencionado el tema del lugar donde vamos a emitir la voz, no hay que exagerar en el asunto, ya que lo primordial es siempre realizar por nuestra parte un buen trabajo en la emisión del sonido.
Siiii!!!
En las iglesias es una pasada como suena…!
Nuestra más sincera enhorabuena, Eduardo y Ana, por este proyecto.
Aparte de resultar muy interesantes los temas que expones, reflejan un gran entusiasmo y una dedicación que son admirables.
Nos alegramos mucho de esta iniciativa y sabemos que os dará también a vosotros, muchos y buenos momentos. Besos.
Edu y Marta