Hemos terminado el curso en un grupo de alumnos que han trabajado mucho y bien, y como última clase hemos estado dando un repaso general sobre las dudas más importantes para ellos a la hora de cantar.
Hemos tenido unanimidad en una de ellas, EL AIRE.
Les he comentado que tienen una gran duda, una duda que preocupa a todo cantante tanto profesional como amateur.
Pero también les he comentado, que tener esa preocupación sobre la materia, es tener presente lo más importante para cantar, EL AIRE.
Ningún cantante que se precie despreocupará su respiración. Lejos de ello, siempre la tendrá muy en cuenta y no se confiará de su buen resultado en ninguna circunstancia.
El aire es la mayor variable que se le puede presentar en el día a día a un cantante.
Claro está que con el trabajo obtendremos unos mínimos que nos darán una fiabilidad bastante grande en la mayoría de las situaciones, pero… siempre hay que estar muy pendientes de nuestra respiración y no confiarse nunca por tener ciertos mínimos adquiridos.
Pues bien, como decía al principio, este grupo de alumnos, que llevan poco tiempo trabajando la voz, pero muy bien empleado, se lleva una tarea… solo para pensar en ella, durante las vacaciones.
Esa tarea no es otra que la de concienciarse de la gran importancia del aire para cantar.
Ya son conscientes que tienen esta actividad respiratoria como cierto problema para cantar, pronto pasarán a ser conscientes de que esta actividad respiratoria les dará muchas alegrías y eso será, porque siempre tendrán presente esa preocupación responsable de pensar en el aire para cantar.
Es cuestión de tiempo dedicado a respirar bien y aunque llevemos mucho tiempo respirando, algunos más que otros, puede que todavía no le hayamos dedicado toda la atención que merece esta actividad vital.
Nunca es tarde si la dicha es buena.