Hola a tod@s!! Feliz año nuevo, y bienvenidos también a una nueva edición de Anacrónica. En esta ocasión para comenzar el año, os presentamos a Iñaki, un alumno de Eduardo Laher, que ha querido compartir con todos nosotros su experiencia con la voz. Nos contará un montón de cosas interesantes, así como su forma de ver la voz. Os aseguro que es muy interesante y que os gustará mucho. Pero no quiero enrollarme mucho más, os dejo con la entrevista de Iñaki para Anacrónica, espero que la disfrutéis.
ANA: Hola Iñaki, bienvenido a Anacrónica y gracias por tu participación en la sección. Si te parece vamos a comenzar con una clásica pregunta: ¿Qué es para ti la voz?
IÑAKI: Para mí la voz es un instrumento y una función del organismo fundamental para relacionarme con el medio externo; en ese sentido la voz es, junto con el lenguaje y la escritura, una herramienta clave en la comunicación e interacción de las personas entre sí y con el medio. Por otro lado, la voz tiene un elemento que para mí es fundamental y que ya no es el genérico; es el propio, el identitario.
ANA: Y vamos a personalizar la pregunta un poco más, ¿Qué es para ti tu voz?
IÑAKI: Lo que es el concepto de mi voz yo creo que es distinto, la voz de una persona es un elemento que le define muchísimo al igual que su altura, el color de su pelo, su carácter; una voz de hombre, una voz de mujer, una voz clara, una voz segura o insegura, son medios por los cuales nuestra voz, no sólo interactúa sobre el medio, sino que proporciona información sobre cómo somos, cómo nos sentimos, sobre montones de sentimientos y de matices de nuestra personalidad que a veces, de una forma buscada y otras de una forma espontánea, mostramos mediante la voz y que es un elemento fundamental para completar la fonación de lo que es la comunicación que se basa no sólo en el lenguaje sino en esa cantidad de presiones asociadas que llamamos metalenguaje en el que la actitud física, la expresión facial, el tono de voz hacen una comunicación en su sentido más amplio.
ANA: La comunicación no verbal que le llaman, ¿no?
IÑAKI: Sí y la voz es un instrumento en este sentido clave para no sólo comunicarme sino para identificarme conmigo mismo y para expresar a veces mis sentimientos más matizados que la palabra en sí porque no llega claramente.
ANA: Claro, porque le das el matiz que tú quieres a través de la voz
IÑAKI: Pero en poesía y en letras de canciones hay muchas expresiones del tipo: “era un hombre con voz de hombre, te está hablando de una voz rotunda, grave, y, como decirte, en la relación hombre-mujer, una voz de mujer, una voz seductora asociada a veces a estas actrices que tienen una voz grave y que sin más te eriza el pelo por la sensualidad que tiene, es decir, la voz transmite muchísimas cosas. Para mí la voz es algo muy complejo, absolutamente fundamental y un instrumento de mi identidad clarísimo.
ANA: Ahora que ya nos has contado lo que es la voz para ti, vamos a pasar a lo que podemos hacer con ella, ¿Qué es para ti cantar?
IÑAKI: Para mí cantar es una alegría, fundamentalmente es una alegría, tengo un amigo que dice que cantar es sanador y creo que efectivamente tiene toda la razón del mundo, cantar es una forma de expresarme y, ya no es tanto ni alegre ni triste, sino que se cantan, en general, cosas bellas y entonces es poner tu voz y tu persona para convertirlas en un instrumento de la belleza que produce una enorme alegría. Para mi cantar es media vida, es mucho.
IÑAKI: Ese es el problema que tengo, es casi todo y esa es la dificultad que tengo en este momento, la falta de dominio técnico sobre la respiración que me permita cantar en todas las posibilidades y registros de mi voz. En este momento estoy en una fase que lo comprendo, pero no lo he automatizado todavía. Respirar adecuadamente y de una forma automatizada te permite liberar la expresividad de la voz y entonces lograr el potencial absoluto tanto en sus intensidades, en sus tonalidades como en sus matices de expresión porque si no estás absolutamente pendiente del aire. Lograr que el aire, que es la fuente de la voz, trabaje de una forma adecuada y automática, es clave y para eso la respiración es el eje del canto y creo que es el elemento fundamental para trabajar el canto, hay que respirar de una forma adecuada para a su vez cantar de una forma adecuada.
ANA: ¿En qué porcentaje crees que conoces tu voz? ¿Crees conocerla mucho o poco?
IÑAKI: Creo que estoy en la fase del asombro, es decir, uno ha conocido su voz tal y cómo la ha utilizado a lo largo de muchos años y ahora que estoy trabajándola con Eduardo me descubre unas potencialidades y unas capacidades que desconocía. En ese sentido, te puedo decir que no conocía razonablemente mi voz, el porcentaje no lo sé.
ANA: ¿Cómo te llevas con tu voz?, ¿qué haces para cuidarla?
IÑAKI: Ahora me llevo mucho mejor porque estoy contento con la voz que voy logrando y no hago especialmente nada para cuidarla sino estar atento a la voz, es decir, soy mucho más consciente de mi voz, por lo tanto, creo que de una forma inconsciente evitas ciertas cosas que no te convienen.
ANA: Vas aprendiendo entonces de las necesidades que tiene tu voz
IÑAKI: Eso es y cuidarla en el sentido de que hay cosas que sabes que significan forzarla y por lo tanto las eludes. Vamos a ver, cuando te dicen: “-¡como tenéis la voz!, seguro que has estado cantando en el txoko”, cantar en el txoko muchas veces significa esos amigotes dando voces de rancheras donde no pones ningún tipo de control a tu voz; pues ese tipo de cosas ya no las hago e igual que, imperceptiblemente, tampoco procuro tomar cosas excesivamente calientes o frías o procuro abrigarme la garganta, aunque son cosas que hace cualquier persona, no una persona que esté cuidándose particularmente la voz, es decir, lo que hago para cuidarla es evitar cosas que sé que la dañan.
ANA: Técnicamente hablando, ¿Te cuesta abrir la boca para cantar?
IÑAKI: Sí, eso dice Eduardo, normalmente no somos muy conscientes de nuestra expresión facial cuando cantamos, me fijo en el coro y en la gente que tiene la voz más educada y me sorprende muchísimo la apertura tan tremenda de la boca que utilizan para colocar bien la voz y sin embargo no eres muy consciente tú de la apertura que estás haciendo, de hecho alguna vez que Eduardo me ha puesto delante del espejo, he pensado: ¡no me lo puedo creer!
ANA: Sí, piensas que la tenías el doble de abierta, es una percepción muy engañosa. Además, como muchas tensiones que tenemos en la mandíbula no nos permiten la apertura fácil, debemos esperar hasta que se vaya relajando.
IÑAKI: Si, la verdad es que sí, creo que para abrir bien la boca uno tiene que estar seguro de lo que está haciendo, tiene que cantar de una forma relajada y tiene que estar pendiente de la voz, no de su expresión, tiene que ser natural y eso es todo lo que nos permite emitir una voz natural y adecuada, por lo tanto, la expresividad de la cara tendrá que ser aquella que exija la voz, no la tensión ni el ánimo ni el miedo. Todo esto cuando sales a un escenario es evidente, pero hace que te agarrotes todo, pero la boca hay que dominarla, hay que abrirla para cantar y para eso hay que estar centrados en el canto, no en otras cosas.
ANA: ¿Sabes qué tipo de voz tienes? ¿Por qué lo sabes?
IÑAKI: Empiezo a saber que tipo de voz tengo porque no me lo creía y lo sé porque me lo ha explicado mi profesor el maestro Laher, creí que tenía una voz más aguda que la que tengo y en este momento sé que tengo una voz grave, lo sé porque me lo han dicho y porque lo voy descubriendo.
ANA: ¿Te vas sintiendo cómodo con tu repertorio?
IÑAKI: En este momento lo que me ha parecido es que cuando veo canciones, esta misma tarde ha pasado, de lo que consideraba que era mi cuerda, barítono, me ha parecido que eran voces agudas en las cuales ya no me veo reflejado, ni en ese tono, sino que me parece un tono altísimo, me veo reflejado en una expresividad mucho más grave. Eso también es ir trabajando, pero estaba muy equivocado y ahora digamos que sé mejor que voz tengo.
ANA: ¿Le gusta a tu voz cantar lo que te gusta a ti?
IÑAKI: ¡Ah! Volvemos al txoko, nooo, si son rancheras es muy difícil no querer ser el tenor, pero cada vez me gusta menos.
ANA: Bueno porque ahora disfrutas con otro tipo de canciones.
IÑAKI: Disfruto con mi cuerda, con mi tono y haciéndolo bien en mi tono no en otro donde no voy a poder, además no puedo resolver una canción si salgo en un tono inadecuado y lo único que puedo hacer es dañarme. En ese sentido a veces tiro de una octava para abajo o intento buscarle la tercera e ir haciendo una segunda voz, pero no me sumo al carro. Y luego busco la versión en voces similares a la mía, es decir, creo que las canciones o determinada canción se puede haber escrito en un tono determinado, pero luego los distintos artistas la han traducido a sus propias características, estaba pensando ahora por ejemplo en una canción que cantamos con el coro que es “Te quiero de Mario Benedetti” y si oyes la versión de Nacha Guevara ves una cosa diferente, es decir, que los artistas tienen sus versiones y por lo tanto a pesar de que una cosa esté escrita de determinada manera, creo que el artista tiene derecho a adecuarla a su sensibilidad y a su registro. Por lo tanto no me empeño en cantar en registros que no me corresponden sino que intento buscar versiones adecuadas a mi voz.
ANA: Y en cuanto a intérpretes o cantantes de tu género favorito, ¿A cuáles te gusta más escuchar o por cuáles tienes mayor predilección?
IÑAKI: En este momento estoy admirado con los que sigo y admiro porque técnicamente me impresionan muchísimo, son todos de música culta en la que intento cantar porque Eduardo me aconseja que cante de uno o de otro, tipo Dietrich Fischer-Dieskau o László Polgár que son gente en la que me fijo no sólo como interpretan sino cómo gesticulan y en concreto Lászlo Polgár es una maravilla, como abre la boca y la naturalidad con la que lo hace. Ahora hago canciones corales y no canto como solista, pero he cantado muchas sudamericanas, a Cafrune, a Larralde, Los Chalchaleros, Mercedes Sosa, fue en una época en la universidad donde triunfaba la canción sudamericana y la de autor de Paco Ibañez, Raimon y los catalanes que atraían mucho, pero previamente en San Sebastian eran todos los franceses: Adamo, Sylvie Vartan y Johnny Halliday. Pero en este momento estoy más centrado en los intérpretes que cantan aquellas canciones con las que intento formarme con mi voz.
ANA: Y en el género del que hablas a mí me pasa que oigo las canciones y en una de esas escuchas me doy cuenta de un matiz que no había oído en las anteriores, porque al estar trabajando la canción me parece que la oigo de una forma más completa.
IÑAKI: Es que es como una escucha mucho más activa, ya no es una tonadilla que se te pega, ahora estás profundizando más en lo que oyes y hay muchas canciones que tengo en este momento en el repertorio que me pasa Eduardo, a las cuales ni me puedo aproximar porque el lenguaje, la entonación, la respiración, la lectura hacen que tenga muchos frentes abiertos y tengo que ir viéndolos según la estoy escuchando, es lo que en este momento me entretiene mucho. También me pasa mucho con la partitura que me arrastra la respiración, es decir, cuando no la leo adecuadamente, llevo mal la respiración y si me arrastra la respiración estoy cambiando el ritmo y no casa lo demás, entonces volvemos a la respiración de antes, que no lo hago de una forma natural, espontánea y automática y además hay que aprender a reconocer en una partitura cuando respiras, ese es el trabajo, cuando sabes un poco más de solfeo es más fácil volver e identificar los puntos, marcarlos, trabajarlos, pero cuando dependes sólo de la melodía es más difícil porque ésta te arrastra e igual metes la respiración donde no es. Así que volvemos a lo mismo, respirar de una forma natural que permita el fraseo correcto y el adecuado es difícil, en este momento todavía no lo he logrado. Me pasa mucho que a veces me sumo al carro y lo que conviene es que estés callado, a veces hay que oír, porque a mí me pasa con frecuencia que hay notas que las vicio porque no estoy atento a lo que dice o a lo que refleja porque no he hecho una escucha atenta, hay que escuchar atentamente de manera previa a cantar y esa forma de trabajar es novedosa porque para cantar por ejemplo “Samba de mi esperanza”, que ya lo cantabas de joven con la guitarra, o “Allá en el rancho grande” pues no hacían falta todas estas cosas, pero ahora es una novedad muy grata que te sorprende porque creo que la voz la revalorizas, cuando la trabajas y te das cuenta de la importancia que tiene como instrumento de identidad, de expresión, de comunicación que decíamos antes, entonces descubres una realidad muy nueva a la que me he lanzado de una manera muy feliz pero desde luego de una forma absolutamente novedosa, me había relacionado con mi voz ni con las canciones de una manera menos intuitiva, menos exigente, ocasional, aunque ahora tengo una noción muchísimo más clara de la importancia de la voz.
ANA: Y además estarás pendiente de todas las partes del cuerpo que ahora sabes que intervienen en esa emisión más correcta de la voz.
IÑAKI: Exacto, sé que es un instrumento que exige atención, no se le presta y es muy importante. Obviamente nuestra voz no nos permite ver, pero a los demás nuestra voz si les deja ver muchísimo de nosotros. La firmeza personal, el aplomo… es que la voz transmite muchísimas cosas, la seguridad, la inseguridad, la introversión, la timidez y una voz franca, segura creo que es importante. He llegado a esas conclusiones desde que me he dedicado a trabajarla no había hecho nunca una reflexión sobre la voz, haces uso de la voz y hay veces que te encuentras mejor o peor como cuando tienes anginas y no puedes hablar, sin mayor reflexión.
ANA: ¿Cómo crees que es tu voz?
IÑAKI: Es grave y en este momento la veo más asentada, creo que es más segura, más rotunda.
ANA: También habrás notado, al trabajar tu voz cantada, algún cambio en tu voz hablada.
IÑAKI: Normalmente en la voz hablada dentro del contexto de la conversación pierdo con frecuencia mi propia referencia, pero sin embargo soy muy consciente leyendo en público y sí que me han comentado que sonaba bien mi voz.
En ese sentido como en este momento tengo un uso más consciente, más decidido y sobretodo estoy más conforme con mi voz, de alguna forma he descubierto aspectos de mi voz novedosos que hacen que esté más contento con ella.
No creo que haya voces más bellas o no, es relativo, que un instrumento musical sea más bello que otro depende para quien y ocurre, como cuando tienes el pelo rizado y vas a la peluquería para que te lo alisen, que los tenores quieren tener voces rotundas, a los bajos les parece que los tenores tienen una voz maravillosa, los hombres amamos las voces femeninas, supongo que a las mujeres les gustan las masculinas.
Mi voz es la mía, pero estoy más contento que antes con ella, aunque los aspectos menos llamativos, son menos tangibles pero si los vas captando. Creo que por ejemplo cuando en el coro estamos pocos, una voz decidida y que llena se agradece, al contrario que una voz que se esconde, suma más. Y en ese sentido el tener seguridad en mi propia voz y saber lo que estoy haciendo con ella te da presencia, que es uno de los aspectos de la voz, alguna vez me han dicho que tengo presencia con la voz y eso es una consecuencia del uso que hago de ella. La presencia es un aspecto de tu personalidad y de cómo hablas.
ANA: ¿Cómo explicarías tu vivencia con la voz?
IÑAKI: Es tan vieja como yo, pero en este momento la vivencia significa que he descubierto aspectos relativos al uso correcto de la voz con respecto al registro natural, no al que has ido desarrollando muchas veces de una manera artificial por adecuarlo a lo que tú pensabas que era más atractivo, así que muchas veces te alejas de tus condiciones naturales por desconocimiento. Conocer cuál es tu registro natural y la forma de trabajar adecuadamente son los requisitos para un uso adecuado de ese registro, es decir, corrigiendo las desviaciones y los vicios que has podido hacer en el uso natural de la voz, no sólo para lograr la expresión más adecuada de tu voz, sino para cuidarla y mantenerla.
Viendo la voz en los ejemplos que me ha puesto Eduardo de gente de edad avanzada que todavía tiene registros notabilísimos, debido a que son gente que ha cuidado su voz y la ha utilizado correctamente, en ese sentido mi vivencia con la voz es muy agradable porque lo que tiene de sorpresa, de descubrir un mundo que no había trabajado y descubrirlo además como fuente de alegría y de felicidad.
Me gusta cantar, cantar me produce mucha felicidad, me gusta sentirme bien cuando canto, cuando sé que estoy usando bien la voz me encuentro bien y todo eso es una especie de círculo virtuoso de satisfacción y entonces estoy descubriendo, no sé, dice Madariaga que los españoles pensamos según hablamos, el canto como fuente de satisfacción personal, o sea, que es una vivencia nueva.
ANA: ¿Cómo es en la actualidad y cómo te gustaría en un futuro que fuese tu voz?
IÑAKI: En la actualidad es la que es, todavía perfectible, todavía la tengo que trabajar mucho, todavía no está donde tiene que estar ni ha dado toda su capacidad de registro y creo que la felicidad está en el desarrollo de las potencialidades de cada uno en el sentido más amplio, en este caso, centrados en la voz, todavía no he descubierto todas las potencialidades de mi voz y por lo tanto tengo que seguir trabajándola.
En un futuro me gustaría que fuese la mía en toda su expresión, es decir, que usara mi voz de una forma adecuada, en toda su capacidad, que me siga proporcionando satisfacción y que la pueda mantener a lo largo del tiempo. Eso es lo que espero de mi voz, que no se me ponga una voz de anciano, ser un señor, aunque sea mayor, con una voz firme
ANA: Es diferente claro que si, además es más fácil que tu actitud ante el paso de los años sea más satisfactoria porque estás trabajando la voz y te está dando una serie de satisfacciones, luego todo eso se refleja en tu día a día, en tu actividad corporal, te ayuda a estar más recto y a una serie de cosas más.
IÑAKI: La actitud vital tiende a ser positiva, eso es cierto. Suelo decir a la gente que la vejez empieza cuando te sientas. En mi infancia en las playas francesas de Hendaya se veían personas de edad avanzada bañándose en invierno y saliendo del agua corriendo, trotando vamos, produce una impresión con respecto a la actitud de vitalidad de alguien porque no tiene que ver con su edad sino con dicha actitud.
Creo que la voz, la espalda, la forma en que te sientas, la disciplina con la comida en general, todo es esa actitud. Antes que había aquellas clases de urbanidad, hacía que nuestras abuelas antes de preguntarte como estabas te dijesen si habías engordado o no y eso era una expresión de si estabas descuidado o no, ganar peso era sinónimo de que te estabas descuidando o abandonando y en ese sentido una persona con la voz enfermiza u otra con una voz clara, limpia, segura es también una actitud, creo que sí que en ese sentido me gustaría que mi voz fuera clara, firme y segura.
ANA: Iñaki, muchísimas gracias una vez más por tu participación en nuestra sección, estamos seguros que nuestros lectores habrán disfrutado mucho leyendo tu experiencia con la voz. Estaremos encantados de volver recibirte por aquí siempre que quieras.
Os emplazamos a una nueva sección de Anacrónica, que verá la luz pronto, estamos trabajando ya en nuevas entrevistas y testimonios. Animaros a participar, vuestra experiencia es enriquecedora para el resto de alumnos y lectores. ¡¡Nos vemos muy pronto!!
NOTA IMPORTANTE: Eduardo Laher y el dominio Eduardolaher.com no es responsable de las opiniones vertidas por los participantes del blog, tanto en artículos, chats o comentarios. Así mismo Eduardo Laher, en su blog, eduardolaher.com, no asume garantía alguna sobre la veracidad, exactitud o actualización de las informaciones, aportadas por dichos participantes, en él contenidas.
(Imagen de cabecera: No machine-readable author provided. Harrieta171 assumed (based on copyright claims)., CC BY-SA 3.0 <http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/>, via Wikimedia Commons)
Es muy triste pensar asi
Todos los registros tienen su hermosura y cantar bièn una nota baja es también interesante
Efectivamente todos los registros tienen su hermosura, estoy de acuerdo y muchas gracias por tu comentario
Muy interesante !
Mi parece esencial encontrar su verdadera voz sin tener pensamientos o opiniones ràpidos, por ejemplo he conocido una mujer que hacia parte de un grupo de canto y Ella siempre credaba que las voz agudas eran simbolos de performancia y de fuerza de caràcter, es muy triste pensar cosi
Muchas gracias Sandrine y lamentablemente, como bien dices, hay muchas personas que creen que es mejor tener una voz aguda, pero cada uno tenemos nuestra voz y debemos disfrutar con ella ya sea aguda o grave. Saludos