Me he encontrado con un artículo de prensa de hace bastante tiempo, donde un gran tenor comentaba entre otras cosas, la escasez de buenas voces.
En dicho momento, yo quiero creer, que este gran maestro se refería a lo que verdaderamente conforma una buena voz.
Me refiero con esto, a que como ya hemos comentado en otras ocasiones,lo primero y más importante que conforma una buena voz es una buena cabeza.
En la actualidad y creo que antes también, hay muchas y buenas voces, pero evidentemente, no hay tantas buenas cabezas como cantidad de buenas voces.
Hablando coloquialmente, buenas voces hay «para dar y regalar» pero que esas buenas voces tengan buenas cabezas… eso ya es más complicado.
La cabeza rige y es lo primordial en relación a la voz.
Hay voces excepcionales que ni tan siquiera sabenqué tesitura tienen.
Voces estas, que recorrenvarias tesituras, con los daños que eso supone y todo, porque no han antepuesto la cabeza a las facultades vocales.
Con una buena cabeza ayudando a todas esas facultades vocales, lo primero que no haremos será dañarnos.
Podemos no saber qué tipo de voz tenemos, pero evidentemente, claro que sabemos cuándo nos hacemos daño o no.
Si nos dañamos, ya estamos teniendo poca cabeza en algo primordial, estamos rompiendo la primera norma en la disciplina del canto, nunca debemos hacernos daño al practicarla.
Junto a este primer problema, se nos va creando otro relacionado directamente con el mal uso de la cabeza.
No nos paramos a entender correctamente la importancia del aire en relación a la voz.
Como no lo entendemos bien y como dicha actividad, en un principio, no es fácil de realizar, puesto que conseguir con ella un sonido correcto, conlleva un gran esfuerzo de concentración y físico, pues…
La vamos dejando de lado y no la practicamos como debiéramos, con ello, comenzamos a crear un gran problema que arrastraremos por mucho tiempo o siempre.
Estos dos principios, no se cumplirán debidamente si no tenemos buena cabeza y por ende comenzaremos mal la actividad y aun teniendo muchas facultades vocales, no las utilizaremos bien, con lo que ello supone.