Tienes voz de cazallero, tienes voz de pito, tienes voz… de radio…
¿Tienes voz de radio?
Eso significa que es buena, mala, regular, porque en la actualidad en radio se oye de todo.
Indagando un poco más, parece ser que se refiere, el dicho, a una voz grave.
¿Hay que tener una voz grave para la locución?
Pues no tiene por qué. Lo que hay que tener es una utilización correcta de la voz que tengamos.
Claro que hay voces más equilibradas que otras, y en especial para ciertos usos, y uno de ellos puede ser la locución en medios de comunicación, pero eso no implica que tengan que ser voces exclusivamente graves.
Pero claro, ¿a que denominamos voz grave?
Pues en la declamación, al igual que en el canto, sería a la voz que como mínimo tiene un color (si tienes dudas sobre qué es esto del color de una voz, echa un vistazo a este artículo) y por lo tanto un registro baritonal o de mezzo.
Pero lo de más grave o no, aparte de los tecnicismos, redundará en con que otra voz se compare la voz con la que tratamos.
Hay unas voces de tenor y de soprano más agudas que otras, y ambas no dejarán de estar técnicamente catalogadas como voces agudas.
También, y sucede muy a menudo, oímos voces que denominamos con asombro por su gravedad, haciendo de ello un elogio, y es una auténtica voz de «cazallero», completamente destrozada y sin valor ninguno para emitir un sonido correcto.
En la locución debe de darse un correcto uso del aparato fonador, esto producirá una buena voz, la cual transmitirá de manera correcta, lo que se quiera transmitir, o lo que es lo mismo, el mensaje, y los receptores u oyentes, no tendrán problema alguno en su comprensión, al menos en cuanto a la forma de emisión.
Voz grave, media o aguda, todas son buenas si se utilizan correctamente.