Lo hemos comentado en otros artículos, pero profundizaremos un poco más en el asunto.
Ya decíamos que debemos saber cómo graba el aparato que utilizamos para grabar y tener en cuenta las condiciones en que hacemos dicha grabación.
Todo esto es, más o menos, cuestión técnica, pero comentaremos algo más sobre lo que no es cuestión técnica del aparato.
Debemos saber siempre en que momento estamos de nuestra ejercitación vocal y con ello saber qué buscamos con una grabación.
Me estoy refiriendo a una grabación que nos pueda servir como herramienta de estudio.
Debemos saber en primer lugar, qué obra vamos a grabar y qué es lo que nos interesa trabajar más de esta obra, para así poder observar bien el resultado de la grabación.
No se trata de buscar que toda la obra esté perfectamente ejecutada en la grabación, de eso ya debemos ser conscientes que todavía no puede ser, pero sí se trata de trabajar correctamente la parte que debemos mejorar, grabarlo y escucharlo, con ello tendremos un nuevo punto de vista de nuestro trabajo, de cómo lo estamos haciendo, y si nos gusta el resultado.
Teniendo muy claro lo anterior, la grabación nos habrá servido como un buen método de trabajo.
No tener claro lo que queremos hacer con una grabación, nos puede acarrear un montón de desilusiones por no saber bien lo que buscar y encontrar en ella, por lo tanto, sepamos apreciar lo que ya hacemos bien y también lo que queda por trabajar.
Es importante saber que muchas de las grabaciones que escuchamos de cantantes profesionales están «muy tratadas» por decirlo de alguna manera… vamos que tienen muchas «ayuditas» que nosotros creemos que no están y que sí que están, desde luego, unos mucho más que otros.
Esas «ayuditas», nosotros no solemos tenerlas a nuestro alcance, con lo cual… seamos justos con nosotros mismos y sepamos darle más valor a lo que ya hacemos bien.
La verdad es que no puedo estar más de acuerdo. Al principio me grababa esperando escuchar a una cantante que no era… y mi sorpresa fue que me ayudó a contrastar mis propias sensaciones, notar mucho mejor partes que corregir y ver más «desde fuera» o desde una objetividad lo que realmente tenía que cambiar. También me ayudó a entender mucho mejor las indicaciones de Eduardo ya que aún grabando con un sencillo móvil, las necesidades que tenía y tengo eran muy básicas, creo. Me parece una parte autodidacta del aprendizaje muy importante.