LOS SOLISTAS, VALOREMOS SU TRABAJO Y ENTENDÁMOSLO.
Cuando un alumno en su necesario tiempo y adecuado trabajo evoluciona, va cubriendo etapas de aprendizaje y como persona también evoluciona su forma de pensar respecto a la actividad que está desarrollando.
Es primordial que el alumno siempre sepa psicológicamente dónde está, mucho más que dónde puede llegar, sabiendo y entendiendo donde uno está y lo que está haciendo tendremos siempre los pies en el suelo y no nos engañaremos.
Como decíamos al principio, el cantante con tiempo y buen trabajo evoluciona y va pasando por lugares donde antes no podía estar y ahora está y lugares en donde antes podía estar y ahora sobra para bien del grupo y del propio cantante.
Pongo el ejemplo de una soprano que ha evolucionado correctamente y tiene toda su tesitura bien puesta y con la cual trabaja en su totalidad.
Esta soprano que vocaliza a la perfección su registro sobreagudo y también lo canta, no tiene cabida lógica en un coro que no sea de representación, puesto que rara vez su cuerda sobrepasará su registro agudo y a ella todavía le quedará todo el registro sobreagudo, en conclusión, se aburrirá e involucionará.
Quiero decir que esta soprano es una solista y como tal, debe trabajar, y como decíamos antes, este trabajo como solista repercutirá de mejor manera en el grupo y en ella misma.
El solista es un instrumentista que sobresale en la realización de todas las facetas más complejas que hay que realizar dentro de una obra, debe tener por tanto la mayor preparación posible y hay que procurar que la desarrolle.
La mayoría de los recelos que se tienen sobre los solistas, no son más que envidias insanas y complejos ante ellos. Todo el mundo es necesario, cada uno en su lugar y es bueno que cada cual asuma lo que puede y lo que no puede hacer o que por el momento no está preparado para realizar.
Imagen de cabecera: By Ralph Daily from Birmingham, United States (Anna Netrebko) [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], via Wikimedia Commons