Comentaba en un artículo anterior, la de gastos que tienen algunos jóvenes en relación a la instrumentación, incluyendo la voz.
Para hacer buena música hay que gastarse más en aprender, en tiempo para estudiar, en ensayar y sobre todo, sobre todo… tener mucha humildad y que te guste mucho lo que haces, además de divertirte con ello.
Me comentaba hace tiempo un alumno, que tenía miedo a que le plagiaran sus canciones ¿¿? ¿?¿?¿?¿?.
Lo normal cuando comienzas a componer, es pensar que eres único, y que como a ti te gusta cómo lo haces, crees que le va a gustar a todo el mundo.
Bueno luego te vas dando cuenta que no es así, y que es importante no tratar de gustar a todos…
En lo que a mí respecta en relación a la composición, y sólo compongo estudios de canto, para alumnos, es primordial que estés conforme con el trabajo que haces, sobre todo, que tengas un bagaje de trabajo dentro de la composición para poder ir creciendo con unas buenas bases.
Tienes que tener los requisitos mínimos (si pueden ser máximos mejor) indispensables en relación a la música, en todos los aspectos posibles, armonía y demás estudios que te vendrán muy bien.
Importantísimo el dominio en un grado alto de un instrumento, con el cual puedas estudiar a los mejores compositores que te aportarán muchos conocimientos.
Y grandísima dosis de trabajo, sin desanimarse y buscando hacer las cosas lo mejor posible para saber que estás haciendo un buen trabajo.
Dónde irá este trabajo a parar si sale de tu ámbito, pues eso no se sabe, ni tampoco como lo van a interpretar, pero ahí hay poco que poder hacer.
En donde hay más quehacer, es en sentir que estás haciendo un buen trabajo, porque estás preparado para ello y si es así, el tiempo se encargará de lo que tenga que ser.