La razón de la Crítica de Norma. Qué queremos oír y qué oímos
Hemos realizado una crítica de la función de Norma desde el Royal Opera House, en difusión en Cines de todo el mundo, que pudimos ver hace unos días.
Nuestro propósito es adecuarlo a un objetivo didáctico.
Hemos comentado técnicamente el desarrollo de las voces en esta función, sobre todo de los protagonistas.
Hemos dejado bastante claro la importancia de tener un reparto equilibrado en referencia a los colores de la voz y fundamentalmente de estos en relación a la obra que se representa.
Pero no nos olvidemos de algo importante, no es oro todo lo que reluce y las circunstancias económicas priman en muchas ocasiones.
No es fácil hacerse con un reparto equilibrado para ciertas funciones por parte de los teatros.
Recuerdo épocas en las que los directores de orquesta, básicamente tenían sus elencos de cantantes -y no estoy diciendo que sea la mejor manera- pero los repartos de cantantes, estaban mucho más acordes con la obra a tratar y con la orquesta con la que se trabajaba.
Actualmente a algunos cantantes se les conoce más por sus representaciones en los medios de comunicación que por sus representaciones en los teatros, y eso… no siempre tiene buenos resultados.
Yo estoy convencido de que muchos cantantes profesionales no saben bien qué papeles deben representar. No saben bien las repercusiones que ciertos papeles tienen para su voces.
En realidad continuo diciendo que la clasificación vocal de las voces sigue constituyendo un problema dentro del canto. Este problema, viene arrastrado desde la docencia, y continua en la franja profesional del cantante porque seguimos catalogando a una voz dependiendo de dónde a dónde llega emitiendo sonidos y no fijándonos en la calidad del color con que los da.
Un cantante es un músico más que tiene que empastar de la mejor manera posible con la orquesta, con lo cual su catalogación vocal correcta será la mayor garantía de éxito personal y también para el conjunto de la obra.