¿Qué les sucede a ciertas personas a la hora de dirigir coros amateurs?
¿Qué afán de protagonismo absurdo e inquietud económica les guía?
¿Todo es actuar, dar conciertos, cuantos más mejor?
¿Qué más da como salgan, si siempre van amigos y familiares, y… siempre nos dicen que bien?
¿Para qué tanto concierto?
¿Aprendemos algo con tanto concierto, con tantas obras para preparar, a base de «pinganillo» en la oreja y pasando por estas partituras sin enterarnos de nada? Por no hablar de los que ni tan siquiera llevan partitura, solo la letra escrita… se pasa por la obra cual maleta por un aeropuerto.
¡Qué se puede aprender… pues nada bueno!
¡Medallitas! para estos figurines aspirantes a profesionales, que como evidentemente no pueden dirigir, ni vivir de una dirección profesional, pues… se aprovechan de personas amateurs que van a estos lugares a aprender, los cuales emplean un tiempo y un dinero y que con ese tiempo y ese dinero se lucran estos mediocres figurines, más algunos acólitos igual de mediocres que traen para el espectáculo y para pagarles con dinero que ya ponen los de siempre… lamentable pero ¡ojo! Que… ¡tanto figurines como acólitos cobran! cuando la mayoría de las veces por lo que hacen deberían pagar… pero como decía, estos cobran y los que van a aprender, a los que nadie enseña y se les exige como si se les hubiese enseñado, ¡pagan!
¡Pero eso si, «sarna con gusto no pica»!
¡Claro que todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida!… pero no engañemos. Si sabemos de «algo», y queremos que unas personas aprendan ese «algo» tenemos que enseñárselo para después poder exigir que lo hagan.
Estamos con amateurs y como tal tiene que hacerse el trabajo, que no es otro que enseñar, para después cobrar.
¡Pues no! la dinámica es… apréndanse esto para el próximo día y el próximo día «saco el látigo» y me pongo como una fiera y les regaño, cual niños porque no saben la lección.
¿Pero que lección están exigiendo? Y ¿ a quién y con qué capacidades?
Señores Directores: elegid una lección adecuada, enseñar esta lección de forma correcta y después exigid.
Si no saben tan siquiera catalogar correctamente los tipos de voces que tienen en sus formaciones… ¡qué se puede esperar!