Tengo cada vez más alumnos interesados en los mantras.
Ya hace tiempo escribimos algo relacionado con los mantras y lo que se está vendiendo en internet como mantras.
Recuerdo perfectamente que comenté que más que mantras me parecían actuaciones ñoñas realizadas por niñas monas y con fotos y paisajes idílicos.
Podrán tener su función, no lo pongo en duda, pero eso no son mantras.
Está claro que uno se puede quedar con lo que quiera de la parte del concepto que tiene una actividad.
Una alumna avezada en estas labores del Yoga y profesional de él, está aprendiendo ciertos secretos de la actividad de los mantras y como en verdad, está aprendiendo bastante rápido, me trae ciertos ejemplos de los que comento que hay en internet, para saber mi opinión sobre ellos.
Ella tiene la “mosca detrás de la oreja” cuando los escucha. Además ya va sabiendo como tiene que ser el sonido de un mantra para que surta efecto tanto en la persona que lo realiza como en quien lo escucha, rápido se da cuenta de lo que no funciona en relación al sonido que escucha.
Se da cuenta que normalmente, estos mantras están realizados por voces con sonoridad disfónica o con cierta afonía, no tienen nitidez y se susurra más que emitir un sonido que pueda alcanzar una frecuencia.
En pocas palabras, no tienen una correcta posición vocal para la emisión del sonido.
Alcanzar y mantener una frecuencia de sonido, es una de las partes más importante de la ejecución de un mantra, para que este pueda surtir efecto en quien lo ejecuta y también en quien lo escucha.
La ejecución de una frecuencia en la emisión de sonido, solo es posible utilizando de manera correcta el lugar de resonancia de la voz, este lugar son los senos paranasales.
Todo parte desde una correcta creación y aplicación de la corriente de aire sobre ellos.
Podemos observar en grabaciones que hay en internet que enuncian todo tipo de frecuencias, vamos como si esto fuera algo exótico, que no es.
De las frecuencias estándar más utilizadas para afinar la altura musical de una melodía es el LA 440 Hz, claro que se trabaja en otras ocasiones con otras frecuencias, en la actualidad hay tendencia a subir esta cifra un poco.
Pero en realidad, todo esto de las frecuencias, no nos servirá de nada si no conseguimos empezar a crear un sonido vocal correcto con nuestro cuerpo.