He dicho, digo y seguiré diciendo que no hay un método exclusivo para enseñar a cantar.
Lo que hay es un alumno que necesita su propio método, uno adaptado a sus necesidades.
Nuestra forma de cantar, es eso, nuestra y es muy probable que no le sirva a muchos de nuestros alumnos.
¿Qué necesita el alumno al que tenemos que enseñar a cantar? ¿Qué tiene ya?
Tiene casi todo, pero sin desarrollar, y sobre todo tiene un montón de defectos creados inconscientemente.
El alumno necesita de la sabiduría de que dispongamos en la materia y de que se la sepamos dar a entender, para que él pueda corregir todos sus defectos y sobre todo, sepa apreciar su voz, con todas sus cualidades, siempre a favor de natura.
Todo técnicamente debe comenzar por la clasificación vocal. He dicho técnicamente, porque no estaría nada mal comenzar también por el tema psicológico, preguntando al alumno qué piensa y qué quiere conseguir dedicándose a la actividad del canto de forma profesional o amateur.
Explicar lo que conlleva el estudio de esta actividad y también su desarrollo profesional y humano en todos los sentidos, vamos, el día a día, que sin lugar a dudas es muy diferente del que nos «pintan» en la prensa casi «rosa» dedicada a este mundillo.
También saber destacar de forma clara, que alumno quiere dedicarse a la enseñanza de la actividad, dedicarse a la enseñanza como objetivo primordial, y no tener que dedicarse de forma «rebotada»porque no ha podido cumplir otros objetivos y por ello nunca ha tenido una verdadera vocación por la enseñanza, pues esta actividad docente si de algo tiene que estar bien completa entre otras muchas cosas, es de toda la vocación del mundo.
Como siempre digo y siempre diré, para mi, tu eres el mejor profesional y persona para enseñarnos, Eduardo!!!